viernes, 8 de febrero de 2013

No es otra estúpida película americana

¡¡No paro de sentir envidia con cada cosa que me cuentas!! Me están entrando ganas hasta de mudarme a Londres porque aquí, en EEUU, mucho ser los mejores del mundo pero el musical de las Spice Girls no lo tienen.

Eso sí, aunque no tenga la oportunidad de ir a ver el que seguro es el mejor musical que hay ahora mismo sobre el planeta Tierra, tengo una vida de película americana. Te cuento.

Resulta que ayer y hoy se está celebrando en el cole de mis niños la fiesta del mismo. Ayer los niños tenían un "variety show", tipo festival de la Medalla Milagrosa de toda la vida donde los niños de los diferentes cursos hacían un bailecito o recitaban algo o lo que fuese. Mi niño mayor, al ser su último año en la escuela, tenía el momento estelar del show, y llevaba dos semanas ensayando a tope todos los días después de clase.

El pasado lunes nos quedamos después del cole a verle ensayar, y cual es mi sorpresa cuando me veo a la petarda de mi vecina como coreógrafa de la función. Como ella es más falsa que un billete de dolar y medio en cuanto me vio me invitó a entrar y a sentarme con ella en el patio de butacas mientras daba gritos a los niños, que, sobre el escenario, estaban disfrazados de cheerleaders (todos niños, todos disfrazados de cheerleaders) haciendo pirámides humanas y cosas de esas.

Cuándo me preguntó que si no me parecía lo más gracioso del mundo a mí solo me salió preguntar que por qué estaban disfrazados de cheerleaders, y me contestó que al colegio le había parecido bien su propuesta de enseñar a los niños algún paso de animadoras porque ella, en sus años de instituto, había sido LA JEFA DEL EQUIPO DE ANIMADORAS.


Me quedé no labio. En ese momento comprendí que estaba en Estados Unidos y que todo aquello que habíamos visto tantas veces en las películas era cierto. La petarda de la jefa del equipo de animadoras era la más guay del insti y la vida le había sonreído: veinte años después (o puede que más, que la tía, aunque intenta disimularlo, tiene unas buenas patas de gallo) la vida de la delgadísima de mi vecina solo va de ir al gimnasio, vestir preciosos abrigos de piel, calzarse unos buenos tacones y ser una desesperate housewife que le cuenta a la nanny de sus vecinos que le hubiera encantado tener una niña para poder enseñarle a ser una gran cheerleader pero que Dios solo le ha dado tres niños, a los que adora... y viste de animadora para la fiesta del colegio.

1 comentario:

Bertoff dijo...

MADRE MÍA! LO MAX!! jajaja yo en ese momento me hubiera quedado de estatua de sal completamente!!
Pd: Qué fuerte lo del flick ese del colegio!! quien lo llevará?? Santi??