miércoles, 30 de enero de 2013

There's no business like show business...

Y es que estas últimas semanas no he parado de hacer cosas relacionadas de una forma u otra con eso, el show business.

Asistí a la representación de Viva Forever!, el musical basado en las canciones de nuestras heroínas de infancia, las Spice Girls. Maravilloso, espectacular, de emocionarse al verlo. Iba con las expectativas por los suelos, las cosas como son, por todas las malas críticas que habían llegado hasta mis oídos, pero nada más lejos de la realidad. Viva Forever! es un espectáculo digno de disfrutar y que hará las delicias de cualquier fan del quinteto Girl Power.


Pocos días después, tuve el absoluto placer de ir al estreno del nuevo montaje 40º Aniversario del Rocky Horror Show!! Iba a ser mi desvirgamiento en lo que al montaje teatral se refiere y me congratula comunicarte que fue inolvidable. La mayor sorpresa vino al comprobar que el mismísimo Richard O'Brien se encontraba en el teatro, compartiendo patio de butacas con todos nosotros. Hubo muchos travestis trasnochados, un chino iba disfrazado de Janet con un vestidito rosa pastel divino. Mucho corsé. Mucho cuero. Mucho tacón. Mucha raya del ojo. Un no parar de sensaciones. Y para acabar, como es tradición una vez más el Time Warp, solo que esta vez el magnánimo Richard levanto sus posaderas de la butaca y subió al escenario para interpretarla él mismo. Mira Bea, te juro que no sé como ocurrió, pero de repente me encontraba con las lágrimas saltadas y emocionadísimo de la vida. Reafirmando por qué The Rocky Horror Picture Show es la película de mi vida. Ojalá, y lo digo de verdad de todo corazón, hubieras estado allí conmigo.


Y ya para terminar con el trajín de espectáculos, el pasado domingo día 27, acudí a la exposición Hollywood Costumes en el Victoria & Albert Museum. Muchos vestidos de películas míticas se encontraban allí expuestos y yo como mitómano aficionado no me lo podía perder. El plato fuerte sabía que seria ver el vestidito y los zapatitos que Judy Garland vistió en The Wizard of Oz, pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar allí descubrí muchísimos tesoros más!! Varios trajes de Vivien Leigh en Gone with the Wind, entre ellos el famoso vestido verde que en la película se diseñaba a raiz de unas cortinas, imposible no acordarse de esa entrañable foto tuya de niña con tu disfraz de Scarlata. Las ropas de los vaqueros de Brokeback Mountain. A ti te hubiera encantado ver los trajes de Morticia Addams y los pequeños de la familia. El chandal amarillo de Uma Thurman en Kill Bill vol.1. El icónico y volatil vestidazo de Marilyn Monroe. En definitiva, todo un paraíso de recuerdos cinéfilos que dicho sea de paso perdía mucho encanto al tener que sortear a una masa de gente tal que hacía imposible el disfrutar plenamente de las maravillas que allí se podían contemplar. Otro horror/error bajo mi punto de vista, era la última sala en la que los maniquís con sus ropajes estaban dispuestos de tal forma que intentaban crear un dialogo los unos con los otros, así por ejemplo estaban enfrentados Neo (Matrix) a la propia Novia (Kill Bill) y así varios más que no consiguieron otra cosa que sacarme los colores de la vergüenza ajena que estaba sintiendo.
He aqui una de las piezas que más me emocionó. El uniforme de camarera de Joan Crawford en Mildred Pierce.
No pude hacer más fotos ya que estaba prohibido, una lástima.

No hay comentarios: