lunes, 24 de diciembre de 2012

Happy Birthday to you!!!!

¡¡¡Feliz Cumpleaños amor!!!

Qué mayores nos hacemos, hay que ver. Parece que fue ayer cuando íbamos junticos a clase de Teoría de la Comunicación y ahora, míranos, emigrados y con más de un cuarto de siglo a la espalda. 

Como ya te dije todo lo que te tenía que decir, en privado, como se hacen estas cosas, a raíz de tu veinticinco cumpleaños, aquí, públicamente, solo voy a decirte que te deseo de todo corazón un cumpleaños muy feliz y un nuevo año en tu vida maravilloso y espectacular. A Dios le pido, también, y como Juanes, que antes de soplar las velas de tu tarta de cumpleaños pidas como deseo que este sea el último año que estamos separados, porque la gente que se quiere de verdad sí, puede resistir las distancias, pero merece estar junta.

Aprovecho de paso, dadas estas fechas tan señaladas, para dejar por aquí mi felicitación navideña 2012 winter season:


domingo, 16 de diciembre de 2012

Happy Birthday to me!!

Echo la vista atrás y recuerdo cuando, no hace tanto, en plenos años 90, la gente tenía que quedar llamándose al teléfono fijo de casa y no existía otra forma de contacto con gente de fuera de tu ciudad que el servicio postal de correos.
Hoy en día, bajo mi punto de vista, se ha perdido toda la magia. Por eso aún me hace ilusión recibir correspondencia por correo y más si es algo tan especial como el regalito que me has enviado por mi inminente cumpleaños.

¡MANCANTAO!
Muchas gracias. Como ves ya forma parte de la decoración de mi mini-nevera. 
Anyway, sin dejar atrás todo el estrés que me produjo el examen del First, que por cierto me salió un poco bastante regulero, ahora llega la temporada navideña. Esperemos primero sobrevivir al apocalipsis maya y luego ya veremos si sobrevivimos a todas las interminables comidas y cenas que se nos vienen encima. Si en Compañeros consiguieron sobrevivir al Efecto 2000, ¡¡nosotros también podemos!!

domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Dónde están los maricas?

Ya te conté en otra entrada que ya había visto algún que otro marica suelto por Nueva York, en concreto unas enormes travelas negras, pero llevaba yo un tiempo extrañada pensando que veía demasiado poco. Tampoco es que quiera yo que vayan con un cartel en la frente que ponga MARICA pero me parecía raro que en una ciudad como esta no hubiera más mariconerío.

Sin embargo, el fin de semana pasado se me pasó toda preocupación. Iba yo paseando por el barrio de Chelsea y sin comerlo ni beberlo me encontré con un cartelón que anunciaba la representación de The Rocky Horror Picture Show. Iba con otras chicas, pero... verás... resulta que mis nuevas amigas en América no son muy lo que llamaríamos unas perrasdesatan. Mientras que las mexicanas hablan abiertamente de que a ellas no les parece mal la homosexualidad pero les da mucha cosa ver a homosexuales juntos, las españolas no parecen ese tipo de chicas que te llevarías a un espectáculo como The Rocky Horror. Eso me hizo pensar en que necesito amigos maricas cuanto antes porque seguro que me estoy perdiendo una parte cultural de la ciudad importante que solo ellos podrían enseñarme. Y porque me apetece hablar de pollas de vez en cuando, pero aquí no encuentro quien pueda escucharme sin sentirse ofendido.

Por supuesto, eso de encontrarme tal espectáculo no hizo sino recordarme mucho a ti y lo bien que nos lo pasamos cuando me llevaste a la representación en Madrid. (¡¡¡Y cuando vimos a Isabel de Compañeros!!!) Pero eso no fue lo único que me recordó ese día tan divertido. Resulta que el fin de semana pasado, también, fuimos a ver el Especial de Navidad del Radio City Music Hall, que es una cosa superamericana y supertípica, y, por ser la primera vez que íbamos, nos regalaron estas chapitas:


¡Ya estoy desvirgada en Nueva York! ¿Qué te parece?

domingo, 18 de noviembre de 2012

PE, PE, PELUQUITAS...


Como ya sabrás, hace una semana que tuvo lugar otro Pelucas y Tacones (PyT). Para el que no lo sepa, PyT es una fiesta española bimensual creada por y para españoles en Londres. Es una fiesta que apuesto un brazo que te encantaría. Solo suenan temazos de ayer, hoy y siempre de la larga lista de éxitos cañís que tenemos en la historia de nuestro querido país. Eso viene aderezado con la temática de la propia fiesta, ya que cada una tiene la suya propia, que es desvelada un mes antes para que los asistentes se pongan sus mejores galas acordes al ambiente que se vivirá en la noche más esperada por todos los aquí exiliados.

La PyT de la semana pasada llevaba por título: "El Ataque de los Clones II: Carmina Contraataca" y estaba dedicada a la grandísima Carmina Ordoñez, diva española donde las haya. 
Cual fue nuestra sorpresa cuando, de repente...

¡¡APARECIERON ALASKA Y MARIO!! 

En ese instante la fiesta entera se detuvo, quiero decir, la música continuaba sonando pero la gente dejó de bailar y acudió al rincón donde se habían aposentado la famosa pareja y toda su troupe
Cual Marta Sánchez visitando a las tropas, MARASKA, sin comerlo ni beberlo, se habían convertido en los protagonistas de la noche y todas las maricas españolas, tan lejos de sus lugares de origen, se sentían más cerca de ellos esa noche.

Alaska entre la multitud.

Maraska con los padres del PyT.

Panorámica de la fiesta (yo luciendo pelazo).
Para mi, PyT es un evento muy especial ya que fue la primera fiesta a la que asistí nada más llegar a Londres (al día siguiente más concretamente) y donde conocí a los que actualmente son mis amigos aquí. La próxima ya tiene fecha, será el 12 de enero de 2013, justo un día antes de mi aniversario en Londres y lamentablemente no podré asistir ya que estaré pasando mi último día de vacaciones en España. Pero espero ansioso la que se celebrará en marzo, con todas las pilas cargadas para darlo todo como esta maravillosa fiesta se merece.

Pd: ¡¡CÓMO ME ALEGRO DE QUE ESTÉS VIVA!! :P

sábado, 10 de noviembre de 2012

Lo que el viento se llevó

Que he sobrevivido a un huracán y no eres capaz ni de decirme "cómo me alegro de que estés viva" que solo me subes una foto de un pene, que por otra parte, también me viene muy bien, porque sigo sin catar la verdadera carne americana. 

¡Vaya días de caos! El huracán pasó, yo casi no lo sentí, pero no veas la que ha dejado. Mientras que yo pensaba que como mi calle había quedado más o menos bien el resto del mundo estaría bien también, resulta que aquí hay zonas, no tan lejos de la mía, que han quedado totalmente devastadas. Pero es que ayer me di cuenta de que además dentro de mi misma urbanización también hay una zona que está bastante patas arriba. 

A mí lo que más me duele en el alma de todo esto es que al parecer las vías del tren que me llevan a mí a Manhattan todavía están inundadas, es decir: no puedo ir a Manhattan. Y eso es un coñazo. Porque no sé si te he contado que donde yo vivo es una especie de pueblo tipo Morales del Vino pero más grande y con mucha más clase, por supuesto. Lo que quiero decir es que es un conjunto de casas y más casas de gente de clase media-alta que giran en torno a una calle principal en donde puedes encontrar: dos gasolineras, un supermercado, unas cuantas peluquerías, unas cuantas tiendas de regalos, joyas, ropa carísima, un par de cafeterías y un Dunkin Donuts. Ah bueno, y un cine, pero un cine de cuatro salas que no cambia las películas desde primeros de octubre. 

Los alrededores de Nueva York están llenos de urbanizaciones como estas, en las que viven familias que trabajan en la ciudad a diario y que no necesitan mucho comercio en el pueblo porque su vida la hacen en Nueva York. Pero para las que vivimos al revés esto se nos queda muy pequeño. Más aún si gracias a un fenómeno atmosférico no puedes escapar los fines de semana a Manhattan, que es lo que me daba a mí la vida. Este es mi primer fin de semana en el pueblico y estoy más aburrida que la leche.

Pero bueno, qué le vamos a hacer. Aprovecho para hacer cosas que podría hacer en Zamora perfectamente como ver series, películas y pasar el rato en Internet haciendo básicamente nada. Peor sería haberse quedado sin casa. 

jueves, 1 de noviembre de 2012

PRIMER COMODIN

Querida amiga,

Debido a los recientes acontecimientos vividos por ti me veo en la obligacion de pasarte el turno para que nos cuentes un poco tu experiencia bajo el huracan Sandy. Pero para no saltarnos la norma de alternarnos en las actualizaciones, aqui va el primer COMODIN DEL PENE!!


Espero que te guste!! ;)

Pd: perdon por la falta de puntuacion pero es que en esta ocasion estoy actualizando desde un portatil britanico sin acentos!!!

BESIS.

sábado, 27 de octubre de 2012

Para hacer bien el amor hay que ir al sur de España, porque lo que es a EEUU no

¡Vaya disgustazo, Alberto! Ya me he hecho a la idea de que no me voy a comer un rosco en todo el tiempo que pase en este país, porque es que aquí es muy difícil ligar. Ya sabes que yo he venido aquí a enamorar a un rico que me mantenga y yo me pueda dedicar al arte, y claro, yo pensaba para mí: ¿cómo puedo conocer al hombre de mi vida aquí? Primeramente, lo puedo conocer por casualidad. Tropezamos en una esquina de la quinta avenida, me tiró su bebida energética encima mientras corría por Central Park, nuestras miradas se cruzaron en un Barnes & Noble y nos sonreímos... Pero a veces al amor hay que provocarlo un poco, y contaba con que en cuanto empezara a salir de fiesta tendría que volverme más simpática que nunca y empezar a engañar americanos.

El fin de semana pasado salí de fiesta aquí por primera vez. Te comento las posibilidades que tengo por ahora. Como no conozco todavía gente que me invite a sus fiestas en las azoteas de Nueva York, o universitarios que me inviten a sus fiestas de fraternidad (eso ocurrirá a partir de Enero), mis posibilidades se reducen a: 1) el pub del pueblo 2) bares en Nueva York 3) clubs en Nueva York.

El viernes pasado probamos el pub del pueblo. Qué quieres que te diga, a mí me encantó. Es rollo el bar de Cómo conocí a vuestra madre. Te sientas en una mesa con tus amigos, pides mucha cervezaca, escuchas buena música, y hablas. Hay otros grupos de jóvenes que están haciendo lo mismo, pero es IMPOSIBLE interactuar. Cada uno va a su rollo y no se preocupa por los demás. Tampoco va muy borracha la gente, quizás eso influye. En este pub (al que por cierto, voy a volver en una hora) el finde pasado había unos chicos monísimos, pero claro, a ver cómo le entra una.

El sábado pasado, para variar, nos fuimos a un bar en Nueva York. Una chica nos propuso uno que tenía música en vivo y tuve que decir que SÍ POR FAVOR. Había que pagar la entrada, aunque luego dentro la cerveza no era tan cara (aquí de copas ni hablamos). El bar molaba bastante y estaba lleno lleno de gente joven de rollo alternativo. Además, en la parte del fondo había billares, futbolines, mesas de ping pong... bueno, que estaba muy bien el bar. PERO LO MISMO. Cada grupo de personas iba a su rollo y no interactuaba absolutamente con nadie. A excepción de un tío que sudaba alcohol que se nos sentó y nos propuso jugar un billar, a lo cual, por supuesto, contestamos "no gracias". 


Luego están los clubs. Los clubs aún no los he probado pero me dan una pereza máxima. Para empezar, la entrada es bastante cara, aunque a veces si le caes bien a algún promotor, y por la cosa de ser un grupo de chicas monas, te dejan pasar gratis. Eso sí, para poder entrar es OBLIGATORIO llevar vestido o falda corta y taconazos. O sea, lo que más me va a mí. Habrá que ir algún día a algún club, por supuesto, pero la verdad es que no es algo que me llame la atención y tampoco pienso que pueda yo encontrar ahí dentro nada mejor que alguien rollo Cristiano Ronaldo, que por cierto, para mí, es puta mierda. Es decir, sitios donde el mejor tío es puta mierda. Genial.

Total, que un drama. Pero no me doy por vencida porque esto es ENORME. Tiene que haber algo que me vaya a mí, SEGURO. Por cierto que el bar al que fuimos en Manhattan estaba en la calle gayer por excelencia de la ciudad, y menudas travelas negras que nos encontramos. Enormes, negras y travelas. Marvelous.

viernes, 19 de octubre de 2012

We're not in Kansas anymore...

Leyéndote, me da la sensación de que con mi anterior post abrí un poco la caja de los truenos. 
Ya cuando lo estaba redactando, sentía que no era ese el tono que en un principio habíamos pensado para este nuestro blog. Pero Antonio me hizo comprender que es mejor ser realista que optimista/pesimista y ahora mismo esta es nuestra realidad.

Siempre me he preguntado por qué Dorothy, en The Wizard of Oz, se empeñaba más y más en regresar a esa Kansas en tonos sepias teniendo la oportunidad de quedarse a vivir para siempre en el colorido mundo de Oz, con todos los maravillosos nuevos amigos que había ido conociendo a lo largo de su aventura. La respuesta es bastante obvia, echaba de menos a su familia, su hogar. Y eso está muy bien. Se podría decir que ambos tenemos un poco el síndrome Dorothy (aunque me atrevería a decir que tú un poco más que yo). 
Pero Bea, no tenemos que olvidar que Dorothy era una simple niña que por supuesto aún tenía que crecer y aprender de los adultos que la rodeaban. 
Nosotros, nos pese lo que nos pese, ya somos adultos. Ya no podemos estar dependiendo de nuestros padres. Tenemos que empezar a depender de nosotros mismos. Madrid nos sirvió de ensayo (¡¡qué tiempos aquellos!!) y no tiene que ser diferente ahora estando cada uno en una parte del mundo. Tenemos que encontrar nuestro propio hogar. El que conocíamos hasta ahora ha sido el que nuestros padres han construido para ellos y al que, por supuesto, siempre seremos bienvenidos.

Ayer, jueves, era noche Porn Idol en Heaven. El Porn Idol es una evento maravilloso en el que 9 personas anónimos (casi siempre todos maricas) se suben al escenario y se desnudan para luego ser juzgados por el jurado y el público. 
A lo que iba, que ayer fue una chica la que se alzó con el premio (100 libracas). Ella era pa' verla, así como un poco friki ella, con el pelo teñido de rojo pasión, gafas de pasta, tez pálida, seguro que incluso fan de Tim Burton. Por supuesto yo me dejé las manos aplaudiendo su actuación. Pero lo que más me fascinó fue cuando, al acompañar a mi amigo Alex a fumar fuera, la veo abrazada a dos chicos que se están besando el uno al otro pero cual es mi sorpresa cuando, de repente, ¡¡ella también empieza a meter morro!! No pude por menos de hacerle una reverencia. Ya al volver a entrar al local mi amigo Alex, que es de Salamanca, me espetó, ¡¡Estamos nosotros como para volver a Zamora o Salamanca!!, y creo que no puede estar más acertado.

Creo que tanto tú como yo, hoy en día, estamos donde tenemos que estar. No podemos dejar pasar esta oportunidad añorando el estilo de vida acomodado que teníamos antes sino que tenemos que empezar a sacarnos las castañas del fuego. Por supuesto se nos permite estar de bajón de vez en cuando y echar de menos lo justo y necesario. Pero no se te olvide, mi querida amiga, que ha llegado nuestro momento de volar del nido. Puede que ya no estemos en Kansas anymore... pero es que tampoco somos unos niños anymore...

miércoles, 17 de octubre de 2012

España sí, España no, España me gusta me la como yo

Hay que ver, Alberto. Te leo y no sé qué pensar. Igual que me lleva pasando todos estos días desde que estoy aquí. Que no sé qué pensar. Me explico un poco mejor: desde que llegué aquí he tenido bastante suerte en todos los aspectos. Aunque al principio me llevé un poco de impresión viendo que mi vida no iba a ser tan maravillosa como pensaba, y que había que trabajar de verdad y que yo no era Mary Poppins ni lo tenía todo tan fácil ni podía resolver los problemas con un poco de azúcar y esa píldora que os dan, ahora que ya llevo aquí tres semanas puedo hacer un balance y ese balance es positivo: me gusta mi familia, me tratan bien, y vivo ¡tan cerca de Manhattan! es un privilegio poder ir todos los fines de semana.

Pero por otra parte, me paro a pensar y me doy cuenta de que ¡¡¡solo llevo aquí tres semanas!!! y en el fondo de mi corazón me encantaría estar en mi casa. La vida en España eran tan fácil... pero creo que ese es un pensamiento que refleja lo comodona que siempre he sido. Me gustaba mi vida en España, pero, ¿era la vida que quería? No. Claro que no. Yo no quiero vivir con mis padres y tener que estar encerrada en Zamora. 

Debería estar alegre porque tengo un trabajo que está bien pagado, porque estoy conociendo gente nueva, un país nuevo, y sobre todo, un idioma (con el idioma sí que estoy contenta, noto la mejora día tras día), pero de verdad que no hay día que no me diga a mí misma "¡Qué a gusto estaría yo en mi casa!". Es un pensamiento que quiero eliminar cuanto antes, pero no puedo por menos de sentirlo. ¡Cuánto me gusta España, incluso cuando está hecha mierda! Y claro, tampoco puedo dejar de pensar que todavía me queda un año (menos tres semanas) entero aquí. 

Y al final todos mis días son una lucha en mi interior: la parte de mí que estaba tan a gustito en casa, que echa de menos muchísimo a su familia y a su perro, contra la parte de mí que se dice "qué afortunada soy por poder hacer lo que estoy haciendo". Y a todo esto tenemos que sumarle que hoy me ha venido la regla.


Así que me voy a encomendar a la virgen del Escorial para que me dé ánimo y ganas para aprovechar esta experiencia a tope, porque no quiero pasar cada día aquí pensando en qué estaría yo haciendo en Zamora ahora. ¿Qué iba a estar haciendo? ¡Nada!

viernes, 12 de octubre de 2012

Suspiros de España

Ya puedes guardar tus instintos homicidas para otro momento que por fin he encontrado un ratejo con conexión a internet para poder escribir por aquí.
Han sido unas semanas muy ajetreadas; primero con la visita de mi hermana la semana pasada y luego entre ir a clases de inglés y demás, ni un momento he podido encontrar para nosotros. No he tenido ni tiempo de leer tus aventuras en Manhattan ni demás historias que ya has ido contando en tu blog personal

Tenía millones de cosas que, a lo largo de estas semanas he querido contarte, pero el paso del tiempo ha hecho que esas cosas se fueran diluyendo en mi cabeza. Sin embargo no puedo dejar pasar por alto el día de "presunta fiesta" que se supone hoy para todos los españoles de bien. No voy a entrar a debatir sobre esos temas, más que nada porque se escapan de mi entendimiento. Siempre he sido una persona bastante desarraigada en cuanto a mis orígenes. Sinceramente no veo cual es la gracia de sentirse orgullo por haber nacido en un determinado lugar/país/ciudad/wherever... cuando es algo completamente azaroso que se escapa a nuestro control como seres humanos. Y además, ¿¿cómo puedo sentirme orgulloso de ser español cuando me he visto obligado a emigrar de España debido a la incompetencia de todos y cada uno de sus dirigentes, la mayoría más preocupados en "españolizar" que en realmente sacar al país de una crisis que se hace cada vez más y más fuerte??

De verdad, siento haberme puesto de este rollo aquí, pero realmente es algo que me fastidia. No sé cuando volveré a ver a mi novio ni tampoco cuando volveré a verte a ti y solo de pensarlo me entra una rabia increíble que consigo calmar al darme cuenta que todo lo que estamos viviendo nos hace crecer como personas. 


jueves, 27 de septiembre de 2012

Mi estómago me falla

¡Ya estoy instalada! Bueno, más o menos, porque mi vida ha cambiado tanto estos días que mi cuerpo también lo ha hecho, y ahora resulta que transformo mis nervios en un grandísimo dolor de estómago, y hoy era tal ese dolor que me moría al agacharme y volver a levantarme para ir cogiendo cosas de la maleta y colocarlas, así que solo he sacado la mitad. 

Para que te hagas una idea, llegué a NYC el lunes y me instalé en un hotel para asistir al seminario sobre cómo ser una buena aupair y bla bla bla lo que viene siendo un coñazo. Aunque antes de coger el avión estaba nerviosa, los verdaderos nervios me entraron cuando estábamos aterrizando y podía ver Nueva York desde el avión. Fue como ¡¡¡¡¡DIOOOOOSSSS, ESTOY AQUÍ!!!!!

Me puse tan nerviosa que me empezó a doler el estómago, como si lo tuviera revuelto, pero no le di más importancia. Llegamos al hotel, nos dieron nuestra habitación y nos dijeron que podíamos salir a cenar. Pues verás qué bien: fuimos a un centro comercial que tenía como una gran rotonda en medio que estaba llena de restaurantes. La rotonda era el centro y todas las plantas del centro comercial daban a ella. Nos pedimos algo para cenar, nos sentamos, y entonces yo pegué un fuerte trago a mi coca cola porque tenía mucha sed. Enseguida noté cómo se apoderaban de mí unas tremendas ganas de vomitar, así que me disculpé delante del grupo de españoles y me fui corriendo al baño. No llegué al baño. Vomité en todo el medio del centro comercial delante de un montón de gente que estaba cenando. Como ves, entré muy bien en los Estados Unidos.

Después esa noche fue horrible. Estaba con dos chicas más en la habitación del hotel y me tuve que levantar tres veces a lo largo de la noche para vomitar mientras sabía cómo ellas estaban en sus camas escuchándome. Fue horrible. Pero afortunadamente al día siguiente se me pasó... hasta hoy. Hoy he pasado por el día más nervioso de mi vida. Es que ahora miro al pasado y me doy cuenta de que los nervios que yo solía sentir eran puta mierda porque hoy he flipado. Y por supuesto, los vómitos han vuelto. 

Así que no solo fui la vomitona del grupo de au pairs en el seminario en el hotel sino que ahora también voy a ser la vomitona en esta familia. Bonita carta de presentación. Pero bueno... no queda más que resignarse e intentar calmarse.

Por todo lo demás, Nueva York es increíiiiible. He flipado con Times Square. 



domingo, 23 de septiembre de 2012

¡BUEN VIAJE!

A partir de mañana habrá un perra menos en España y una estrella más en USA!!



¡MUCHA SUERTE!

miércoles, 19 de septiembre de 2012

¡Que sea ya lunes!

Hoy vengo de bajona absoluta. Bueno, bajona no, más bien estrés mezclado con nervios mezclados con impaciencia. No sé cómo hace apenas unos días me tomaba esto con una tranquilidad absoluta y sentía que las cosas iban pasando según tenían que pasar y no había nada de lo que preocuparse. Ahora mismo siento que estos últimos días están siendo de mucho trajín, que todavía me queda mucho más movimiento para estos próximos días y, lo peor de todo, es que me siento superdébil.

Siento que no soy capaz de desconectar, que mi mente siempre está dándole vueltas a algo y que eso me cansa mucho, física y mentalmente. Me cuesta dormir por las noches, y para mí dormir es algo fundamental, no soy ese tipo de jovencita que una noche duerme tres horas y al día siguiente está como si nada, y lo peor de todo es que tengo un poco de miedo.

Me ha entrado el miedo a una nueva vida laboral. Llevo más de un año sin ir a trabajar, aunque quizás este último año como opositora se haya considerado, de alguna forma, un trabajo, aunque con unos horarios muy flexibles, porque si un día me quería quedar media hora más en la cama, me quedaba, y si un día estaba cansada y me iba una hora antes a casa, me iba. Pero ahora va a ser diferente, ahora no puedo desatender mis responsabilidades aunque esté cansada, aunque haya dormido mal, aunque me duela la cabeza o aunque me apetezca hacer otras cosas. No puedo desatender a unos niños que dependen de mí porque entonces morirían. Esos son mis pensamientos ahora mismo.

Por otro lado, estoy ya de despedidas hasta el gorro. Te he leído que cuando tú te fuiste a Londres no quisiste dejar a nadie sin decir adiós. Yo ahora mismo mandaría a todo el mundo a tomar por el culo y me encerraría en mi habitación hasta el domingo por la noche, que hay Cuarto Milenio y tengo que salir al salón a verlo. De repente todo el mundo quiere decirme adiós. Gente que, te soy completamente sincera, no me importa una mierda, me llama todos los días y me dice que a ver si nos tomamos un café. Y a mí ya no me apetece. Estoy harta de contar mil veces la misma historia y obtener siempre la misma respuesta, que encima siempre es buena, todo el mundo me anima, me dice que me va a ir muy bien y me desea suerte, pero yo ya me cansé. 

Además no estoy sintiendo las despedidas, si te digo la verdad, como si realmente lo fueran. En el mundo en el que vivimos hoy en día puedes sentir cerca a personas que tienes a miles de kilómetros, igual que puedes sentirte sola (como me ha pasado a mí en este último año de mi vida) en un lugar donde estás rodeada de tu gente. Me despido de algunas personas siendo totalmente consciente de que van a seguir ahí, que seguiremos hablando y que cuando nos volvamos a ver todo va a seguir igual, con lo cual, no me da pena ninguna y es todo como un poco falso, al menos por mi parte.

Lo único que me da una pena horrible nivel "no sé si voy a ser capaz de hacer esto" es tocar por última vez con mi banda. Este finde tenemos dos actuaciones. Bueno, qué digo actuaciones. Tenemos dos procesiones, que es mucho mejor, y la verdad es que no me siento ni con fuerzas ni con ganas de ir. Ahí es donde siento de verdad que me voy, que mi vida va a cambiar. Que se acabaron las procesiones y los Maters Meas. Eso es lo único que me duele dejar atrás. Pero dolor de abrírseme el alma y querer tirarme al suelo y hacer la cucaracha boca arriba.

Pero por lo demás, necesito, y lo necesito de verdad, que sea ya domingo a las doce de la noche, que intente dormir y no pueda, que me despierte a las cinco de la mañana para ir a barajas, que coja el avión y que por fin pueda decirme: "se acabó".

domingo, 16 de septiembre de 2012

Quemando naves...

Recuerdo que esa era la expresión que más utilicé en Diciembre del año pasado. 
Como bien recordarás, mi viaje a Londres estaba marcado para mediados de enero y yo decidí vivir todo el mes de Diciembre como una gran despedida de todo y de todos. No quería que me quedara nadie sin al menos dar dos besicos. Era una sensación extraña porque veía que mis amigos empezaban a hacer planes para el nuevo año pero yo ya no estaría ahí para participar de ellos. Llegó a obsesionarme tanto la idea de no volver a disfrutar de la amistad y los buenos momentos que todos ellos me habían brindado que incluso llegué a hacer mi propia película de despedida, cosa que ya sabes ya que tú misma eras una de las guest stars que aparecieron en ella. 

¿Por qué te cuento todo esto? Pues para que veas que es normal sentirse abrumado ante un cambio de vida tan radical. Solía pensar que lo más difícil sería la despedida pero en realidad me di cuenta de que lo difícil realmente es la llegada. Adaptarte a tu nuevo entorno. Yo tuve suerte en contar con la hospitalidad de @Joselitiko, con @elreyhamuerto vía whatsapp las 24h y en conocer enseguida muchos más españoles que ahora forman mi grupo de amigos (aunque me hago cargo de que rodearme de españoles tampoco es lo ideal a la hora de aprender un idioma extranjero). Aún con todo, recuerdo que lo que más me deprimía era la dinámica de la ciudad. Por un lado Londres es una ciudad increíble, llena de cosas que hacer y de miles de tiendas y locales interesantes. Pero el clima rara vez acompaña y eso sumado a que en invierno anochecía a las cuatro de la tarde... pues depresión total.


Así que mi consejo es que al principio vayas con calma, tómate el tiempo que necesites para adaptarte. Todos los planes guays que tienes de miles de cosas que hacer, miles de sitios que descubrir y miles de dolares que gastar siempre tendrás tiempo de llevarlos a cabo una vez te hayas convertido en toda una estadounidense de pro.

Sin ir más lejos yo ayer descubrí el que desde ya es mi club bar favorito ever de todo Londres, el 2 Brewers. Buena música, buen ambiente y sobre todo unos Drag Shows MARAVILLOSOS!!!! Para muestra un botón:
Maléfica se salió del plano.
Ahora, disfruta de la última semana que te queda en España y get ready para el gran cambio que vivirás en adelante.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Las casualidades y los nervios

¡Qué ilusión que este blog arranque exactamente el día de mi cumpleaños! La verdad es que ayer me han pasado un montón de cosas de esas que Iker Jiménez calificaría como serendipia, un montón de casualidades juntas, y además, casualidades que creo que me traerán cosas buenas. Ya te iré contando. 

Como sabes, ayer fue mi cumpleaños. Fue un día duro, y largo, la verdad, pero me encantó. Me desperté con una resaca horrible horrible porque la noche anterior se me fue un poco de las manos la party hard y ya desde primera hora de la mañana empecé a recibir felicitaciones y familiares en casa, que nos reunimos ayer unos cuantos por aquello de que así aprovechaban también para despedirse de mí.

Y no sé si porque ahora ya tengo un año más de experiencia o porque en mi mente algo ha cambiado y ahora miro la vida pasar con ojos de veintiseisañera, pero hoy ya me he despertado con una sensación que ayer no tenía, que es la de "me voy, de verdad, me voy". Y han empezado los nervios. Ahora tengo la sensación de que ya no me da tiempo a hacer muchas cosas, que ya no voy a volver a hacer otras tantas y además me encuentro un poquito acojonada. Yo. Sola. En Nueva York. Me cago encima.

Al menos sé que estaré sola en Nueva York pero con unos buenos billes, porque hoy también, en forma de señal o nuevamente serendipia, el día que empieza mi nuevo año de vida, he recibido, por fin, los dólares que me acompañarán en mis primeros quince días en el país que vio nacer a Divine. 500 dólares ni más ni menos, que ahora me parecen una millonada pero que seguro que me los gasto en un abrir y cerrar de ojos, porque conociéndome me va a apetecer comprarme TODO. 


Encima, como ayer también recibí numerosas propinas de familiares porque, aunque hice una lista con cosas que necesitaba por si algún familiar llamaba a mi madre para ver qué podían regalarme que me fuera útil en mi viaje, ninguno se interesó por mis necesidades y al final todos recurrieron a la sencilla tarea de soltar billes, y oye, bille a bille he amasado una pequeña fortuna, pero ya he empezado a gastármela.

Como regalo de cumpleaños hace apenas una hora he adquirido ya mi entrada para el musical de Mary Poppins en Broadway. El 13 de Octubre a las 2 p.m. hora de Nueva York, estaré sentada en el Mid Mezzanine (donde se sientan los de clase media, vamos, que ni son las entradas más caras, a 150 dólares, ni las más baratas, a 57) preparada para ver el musical de mi película favorita cuando era pequeña. No sé si te lo habré contado alguna vez, pero no es una exageración si digo que durante mi infancia vi más de cien veces esta película. Y mira tú por dónde, cómo es la vida, y cómo son, nuevamente, las casualidades, que me voy a ver a la niñera más famosa del cine, siendo yo, también, parte del gremio.

Total, que estoy histérica. Que me quiero ir ya a Nueva York y empezar a flipar con tantas cosas que ya conozco gracias al cine y a las series, y ser catalogada desde el primer día como la española friki, pero al mismo tiempo me da un pánico terrible enfrentarme a esta experiencia, ya que nunca había estado tanto tiempo fuera ni tan lejos de casa. Supongo que en eso de empezar una vida nueva en un sitio desconocido y lejos de tu país tú podrías darme algún consejo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Prólogo

Tengo el placer de ser el encargado de escribir la entrada inaugural de este nuestro blog. 
Pido disculpas de antemano por la falta de lucidez, anoche se celebró el 7º Aniversario de la fiesta londinense Pelucas y Tacones, cita bimensual indispensable para toda marica española exiliada como yo, y no se puede decir que ahora mismo esté en mi mejor momento. 

'Tú a Londres y Yo a Nueva Jersey', creo que el título es bastante clarificador por sí solo pero, por si acaso hay algún despistado entre nuestros futuros lectores, haré las presentaciones: 

Erase una vez dos amigos que vivieron toda su vida en la misma ciudad (Zamora, la bien cercada), incluso fueron juntos al mismo colegio de monjas pero que nunca se dirigieron la palabra el uno a la otra y viceversa.
No fue hasta que el destino los llevó fuera de su ciudad natal cuando estos dos individuos comenzaron a interactuar entre ellos. Se podría decir que su afición por el séptimo arte los acabó por unir en una amistad sin precedentes. Ellos eran Bea (a.k.a. @perradesatan) y Alberto (a.k.a. @BertOff).


De repente, una crisis mundial estalló en todo el mundo y muchos españolitos se vieron obligados a emular a sus antepasados y emigrar en busca de un futuro mejor. Eso llevó a las mejores amigas 4evah a tener que separarse con diferentes destinos...
A pesar de que la aventura de Bea aún no ha comenzado, la mía lleva ya 8 intensos meses en marcha desde Londres. 

Sin más dilación queda inaugurada esta bitácora de viaje que nos mantendrá unidos pese a la distancia y el océano que nos separará. 
Me despido ya, no sin antes: 


¡¡FELICIDADES PERRA!!!