martes, 25 de junio de 2013

Desesperada

¡Qué Marta Sánchez me encuentro estos días, y lo peor de todo es que esto que a mí me pasa no tiene solución ninguna! Pues verás que te cuente, que resulta que los Estados Unidos de América nos tienen a todos engañados. A todos, seres humanos y extraterrestres, que también vienen aquí pensando que esto es un sitio de puta madre y de eso nada.

Esta es mi teoría: en el siglo XVII unos ingleses así de estos que tienen un buen palo metido por el culo dejaron su país con la idea de encontrar un sitio mejor donde fundar una nación perfecta. Llegaron aquí, hola qué tal indios, qué coméis, qué es eso, uy pues no está malo, mira nosotros tenemos té, bebe, bebe, que es casi gratis y a los quince días se dieron cuenta de que ESTE CONTINENTE ES UNA PUTA MIERDA. 

Pero claro, como tenían el palo metido en el culo no podían volver a su país con la cabeza gacha así que dijeron: mira, vamos a inventaros que este sitio mola un montón y nos lo estamos pasando de puta madre aunque sea mentira solo para joder a los ingleses, un poco lo que hacemos nosotros en los muros de facebook cuando te vas a Sanabria a hacer montañismo, que te pasas el día jodido pero en la foto que subes sales supersonriente y además escribes "al final no fue para tanto, y qué bonito el paisaje, es una maravilla estar aquí". Con dos cojones.

Pues eso, que Estados Unidos es un puto engaño desde antes de que se creara el país porque aquí no hay nada bueno. Y por no entretenerme en explicarte cuántas cosas que son puta mierda hay aquí me centraré en la que me desespera estos días que es el calor más asqueroso que he sentido nunca. ¡¡Pero qué climatología es esta!! 

Yo de paseo por mi urba

Me pasé el otoño recuperándome de un huracán, el invierno encerrada en casa porque hacía tanto frío y había tanta nieve que no eras capaz de dar tres pasos sin calarte entera, la primavera con paraguas porque teníamos tormenta diaria y ahora que llega el verano estamos a treinta y cinco grados y con unas humedades que ni las caras de Bélmez. 

Vamos, que me pasé el otoño en casa, el invierno en casa, la primavera en casa y ahora me voy a pasar el verano en casa porque es asfixiante estar en la calle con este infierno en el que vivimos. ¡Qué país, por favor, qué país! Menos mal que tenemos la suerte de que la gran mayoría de los estadounidenses no saben señalar España en el mapa, porque como se enteren de lo a gusto que se está allí en cualquiera de las estaciones nos invaden y nos inventan el McChiringuito.

¡¡Vete a la mierda, América!! A mí no me la vuelven a dar. 

Hazme el amor frente al ventilador

viernes, 14 de junio de 2013

Holi!

¡Madre mía! ¡¡Pero qué abandonada te tengo!! Bueno, a ti no, más bien a este nuestro blog ya que a ti te mantengo informada de todito lo que pasa en mi vida que como bien sabes no es moco de pavo... La cosa es que, quitando lo íntimo y personal, mi vida sigue siendo muy monótona aquí en Londres. Qué le voy a hacer si así de soso nací. Ya sabes que prefiero irme a una buena sesión de cine antes que de fiesta a intentar emborracharme para así al menos hacer más llevadera la "diversión". Pues sin ir más lejos el otro día pude disfrutar de una de mis películas favoritas de uno de mis directores favoritos EVER!

¡Exacto! Si estabas pensando en Pink Flamingos de John Waters, ¡¡has acertado totalmente!! 
La verdad es que me encanta tener la oportunidad de poder ver todas estas películas que me fascinan y que por mi edad no he tenido oportunidad de ver en pantalla grande. En este caso, la experiencia se vió algo truncada ya que la copia proyectada había sufrido algunas mutilaciones, que ya no te sé decir si es que era la copia en concreto en es que en general en UK esas escenas habían sido censuradas. En concreto te hablo de la escena de la "inseminación" y de la escena que pone fin a la propia película, quizá la más célebre de todas las que ella contiene...
Sí, ésta.
Afortunadamente, otra de mis escenas favoritas, y te confieso que la que más ganas tenía yo de ver en pantalla grande sobretodo por la curiosidad que me producía ver la reacción del público, estaba intacta.

Besis.
En el PCC no son tontos y supieron enmendar el tema de la censura ofreciendo a la audiencia algunas de las escenas eliminadas presentadas por el propio Waters que no lograron pasar al metraje final. Confieso que yo nunca las había visto y fue algo que realmente me gustó. 
Ya sé que a ti lo que se dice gustarte esta película pues no mucho pero ya sabes que yo siento verdadera pasión por todo el trabajo del llamado Pope of Trash
Pero bueno, que te vas el domingo a ver The Little Mermaid a Broadway, ¡ZORRA! Así que espero que me cuentes todo, todo, todo, que en Waters no, pero en Ariel coincidimos plenamente.